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Cubrimiento de Un Mundo Distinto 2024



Texto y fotografías de Languida Querella


DÍA 1

Maca & Gero, Hozier, Thirty Seconds to Mars, Limp Bizkit, Kings of Leon, Bad Gyal.


Este primer día se trató principalmente de familiarizarse con el lugar, no hubo caos para ingresar al festival y las filas fueron mínimas, excepto al entrar porque todo el mundo quería entrar temprano. El día 1 comencé con Maca & Gero, un dúo bogotano que interpreta un pop muy característico de la capital, recordándome a los tiempos de los 40 principales en el colegio. Su música celebra la amistad en cada canción, con letras que hablan sobre el amor y la amistad eterna. Un show breve, y que funcionó como introducción tranquila para todo el rock & roll que se venía.


Antes de las estrellas internacionales del emo mainstream se presentó Hozier. Este hombre tiene una voz que conmueve profundamente, realmente te lleva a la iglesia. Es capaz de provocar lágrimas con sus canciones. A menudo, las personas solo recuerdan a Hozier por su éxito Take Me to Church, pero el ha lanzado tres álbumes de estudio en total. Su último trabajo incorpora influencias electrónicas, pero mantiene su estilo melódico, romántico y nostálgico, acompañado de la guitarra acústica. Su instrumento favorito. Es una propuesta muy diferente al pop rosa de Maca & Gero porque incluye elementos del folk norteamericano.



El recibimiento que tuvo Hozier en Colombia fue increíble, a pesar de no ser tan conocido entre el público local. La audiencia le dio una cálida bienvenida y mostró una gran energía durante su presentación. Recuerdo con alegría las canciones que interpretó, como Cherry y Movement, que representan estilos muy diferentes. Cherry pertenece a su primer álbum, mientras que Movement es de uno de sus trabajos más recientes, está incluida en su LP que tiene una carátula con él sumergido en agua, rodeado de una luz aquamarina muy hermosa. Y, por supuesto, no faltó Take Me to Church, una canción que todo el mundo conoce y cantó con entusiasmo.


Ahora sí. El concierto más codiciado y anhelado. Thirty Seconds to Mars con Jared Leto, una verdadera fuerza en la música. Este hombre posee un talento excepcional tanto en la actuación como en la música. Se presentó con un atuendo negro, adornado con una tela roja, creando una imagen apocalíptica. Fue su primera vez aquí y dieron todo en el escenario, entregándose por completo a la audiencia. Estuve muy cerca del escenario y disfruté de sus canciones insignia This is War y The Kill, así como de temas más recientes como Stuck y Up in The Air. Hubo una conexión especial con el público, incluso invitaron a algunos a subir al escenario para cantar con ellos. Sin embargo, llegó un punto en que tuvieron que detener a algunas personas que se habían acumulado en una pasarela junto al escenario, ya que estaba demasiado llena. Cerraron su actuación con Closer to the Edge, lo cual resultó cómico porque las personas retenidas en la pasarela estaban literalmente al borde y la canción en español se llama "Más Cerca del Borde". Jared Leto tuvo que detener la canción para pedirles que regresaran a un lugar seguro y así evitar accidentes.



Jared Leto también bajó del escenario y caminó por una de las pasarelas que separaba las secciones VIP y general, interactuando con la gente. Tuve la bendita y exclusiva oportunidad de tocar su mano, lo cual fue una experiencia increíble e inesperada. Obviamente, me sentí muy feliz. Fue durante la canción The Kill, en la parte en que canta "Bury me, bury me...", ese hombre se llevó mi alma al darme su mano ganadora del Premio Oscar. Durante su presentación, hubo mucho fuego y juegos con las luces, además de efectos visuales impresionantes. Fue increíble. Después de la presentación de Thirty Seconds to Mars –ya muy agotado– me dirigí al escenario Adidas. Me dolían mucho la espalda y los pies, y ya no tenía voz; cada canción que intentaba cantar se convertía en un gallo seguro. Sin embargo, a las 10:00 p.m. llegó el turno de Limp Bizkit y entonces decidí sentarme. No pude mantenerme de pie como lo había hecho con las otras tres bandas que mencioné anteriormente, pero aún así, estuve presente para escuchar a esta banda tan increíble que marcó toda una generación de amantes del nu-metal y otros géneros controversiales.


La música de Limp Bizkit es intensa y abarca una amplia gama de géneros, desde el rock hasta el pop, pasando por el punk, el metal y el rap; la energía en el concierto era muy alta. Sin embargo, yo ya estaba agotado y no pude sumergirme por completo en la experiencia. Opté por sentarme, escuchar las canciones y tararear las que conocía. El vocalista parecía afectado por la altitud y lo mencionaba constantemente. A diferencia de su presentación en Argentina, no se vistió como el maestro Roshi. Quizás la adaptación a la altura de Colombia fue difícil para él. A pesar de ello, temas como Break stuff y My Way resonaron en mi memoria, aunque mi principal deseo era estirar la espalda y descansar. Sin embargo, había personas emocionadas, reviviendo recuerdos de su banda favorita del colegio, como lo fue en Thirty Seconds to Mars fue en Limp Bizkit.



Bueno, luego de recuperarme, regresé al escenario Johnnie Walker para presenciar la actuación de los increíbles Kings of Leon. ¡Dios mío, esta banda lo dio todo! Estaban muy contentos de estar en Bogotá, aunque manifestaron su preocupación por ser el reemplazo directo de Paramore. Realmente había soñado con ver a Paramore por primera vez, pero los Kings of Leon llegaron, sin lugar a dudas, vinieron a ocupar su lugar, y vaya que lo hicieron de manera magistral. Nadie más podría haber reemplazado a Paramore. Aunque nos brindaron canciones muy importantes como sus éxitos Sex on Fire, también interpretaron otras canciones increíbles que sólo los fanáticos más acérrimos conocerán. Recuerdo especialmente Pyro y Mustang, canciones que encuentro encantadoras. La calidad vocal y musical de Kings of Leon es impresionante; sin duda, representan un pilar fundamental en la escena del rock actual.


Después de Kings of Leon, la artista originaria de Barcelona, Bad Gyal, tomó el escenario y mi energía empezó a recargarse. Si bien estaba exhausto antes, su actuación me revitalizó por completo. Su estilo de reguetón futurista es moderno y fresco, combinando lo clásico de Ivy Queen con lo nuevo del neo-perreo. Aunque es criticada en internet por su uso de autotune, en Estéreo Picnic no lo utilizó excesivamente, sólo para realzar sus canciones de temática futurista. Bad Gyal es el ícono del perreo actual y no se detuvo ante el frío y la altitud de Bogotá. Mientras el vocalista de Limp Bizkit parecía que se ahogaba, ella irradiaba energía en el escenario con un atuendo blanco y su característico sombrero de vaquera. Acompañada de bailarines talentosos, su actuación fue electrizante, aunque visualmente discreta a pesar de las letras sugerentes de sus canciones, la combinación perfecta.


Así concluyó la noche con Bad Gyal, una artista increíblemente talentosa y muy bien recibida por su fanaticada, entre quienes me incluyo.



DÍA 2

Irepelusa, Nothing But Thieves, Phoenix, James Blake, Arca, SZA.


Mi voz ya estaba fallando para este día. No obstante, empecé la jornada con uno de los géneros musicales que demanda un uso intensivo de la voz a velocidades extremas. Irepelusa, la venezolana, se presentó a las 4:15 p.m. en el escenario Adidas. Ella es una fuerza de rimas y de géneros como el soul, el trap, el R&B y el hip-hop. Esa es su línea de creación y nunca la había visto en vivo, había escuchado algunas letras en Spotify, pero verla en vivo fue como toda una revelación. Esta mujer canta con una fuerza vocal impecable, presentó unos visuales también espectaculares, un performance inmaculado, una presentación que incluyó coreografía e invitados nacionales. Además, no cantó sola. Irepelusa se trajo un combo de amigos y de colaboradores quienes la acompañaron en varias canciones.



La canción que más recuerdo de Irepelusa es Juguito de Mañana. Qué canción tan hermosa. Es una canción de amor con una fuerza de soul y trap muy interesante. Creo que es insignia de su sonido. Pues bien, eso fue Irepelusa. Estuve en el escenario Adidas porque luego de ver a la venezolana seguían los Nothing But Thieves. Esta agrupación inglesa comenzó el concierto con un súper hit que se llama Welcome to the DCC. Realmente es una canción nueva, reciente, de uno de sus álbumes más actuales y por ser reciente es una canción que no representa su sonido clásico, que es un rock-pop, incluso un hard-rock, sino que esta canción es como una mezcla entre rock-pop y The Weekend. Me recuerda mucho al The Weeknd de Dawn FM. En mi opnión: un enigma sonoro, imbuido de una oscuridad cautivadora, pero a su vez, irresistible para el cuerpo, dado su carácter de música electrónica.


La experiencia vivida con Nothing But Thieves en este concierto me resultó sumamente cautivadora. Percibí su entusiasmo y alegría palpablemente mientras interactuaban con el público y expresaban su gratitud por la cálida acogida en Colombia. A pesar de sus dudas iniciales sobre la asistencia, su primera vez en el país resultó un éxito rotundo, tanto que prometieron regresar. Ofrecieron un set excepcional, destacando canciones emblemáticas como Amsterdam, un clásico distintivo; Particles, una balada de rock conmovedora y nostálgica, y Future Proof, que exhibe su faceta más progresiva y pesada. Nothing But Thieves ha dejado una marca imborrable con su estilo distintivo en un paisaje musical saturado por bandas como Muse y Royal Blood. Después de su actuación, corrí hacia Phoenix para presenciar su show en el escenario Johnny Walker. A pesar de los contratiempos iniciales, el vocalista mencionó un problema técnico que, afortunadamente, lograron solucionar para continuar con el espectáculo.



Phoenix es la banda epítome del indie-pop en vivo. Aunque estos franceses cantan principalmente en inglés, su música, su estilo y su ritmo irradian una esencia innegablemente francesa. Sus visuales rinden homenaje al Renacimiento y a compositores clásicos como Beethoven y Mozart; de hecho, tienen una canción que explora el movimiento de los fanáticos de Franz Liszt. El espectáculo fue hermoso, con una fuerza vocal incomparable. El vocalista de Phoenix, a pesar de su edad, aún proyecta una energía juvenil. Creo sinceramente que esta banda está a caballo entre las generaciones clásicas del rock-pop e indie y las más modernas del mismo género, como Tame Impala –lo nuevo–. Podrían considerarse un puente entre lo antiguo y lo nuevo, en la línea de bandas como The Flaming Lips –lo antiguo–. Su pop es representativo de la fusión entre ambas generaciones, transmitiendo una sensación de psicodelia pop aunque no necesariamente experimental.


Los franceses son ampliamente reconocido por los éxitos 1901, Lisztomania y If I Ever Feel Better, que fueron interpretados durante su destacada presentación. El vocalista se sumergió en la multitud con gran entusiasmo, siendo recibido con efusión. Esta era su segunda vez en Colombia y el recibimiento fue mucho más masivo que en su anterior visita hace 10 años. Nunca los olvidaré. Terminado su concierto, corrí languidamente hacia el escenario Adidas donde se presentaba James Blake. Sin embargo, su horario no fue el mejor, ya que muchas personas, incluyéndome a mí, estábamos agotadas después del animado show de Phoenix. Personalmente, tuve que sentarme y, eventualmente, recostarme debido al intenso dolor en la espalda y las piernas, lo que limitó mi capacidad para disfrutar plenamente del set de este artista británico.


Durante el set de James Blake, tuve la oportunidad de escuchar algunas canciones representativas como Retrograde, High Mile y Say What You Will. Fue evidente que no muchos colombianos conocieran a James Blake; creo que es un artista de nicho, más apreciado por aquellos amantes de la música independiente o de artistas experimentales. James Blake es conocido por su versatilidad y su habilidad para fusionar géneros. Aunque es más reconocido por su colaboración con artistas de hip-hop como Travis Scott y Frank Ocean, así como su trabajo con Beyoncé, su música abarca mucho más que sólo el rap. Su voz angelical y su talento en el piano se combinan con influencias de la música electrónica, creando un sonido único y experimental. Durante su presentación, James Blake ofreció un set lleno de techno y electrónica para animar al público a bailar. A pesar de ello interpretó Say What You Will, una canción de uno de sus álbumes más recientes y que no fue bien recibido por la crítica internacional, en mi opinión personal, es un álbum fascinante.


Quisiera señalar que durante su interpretación de 'Say What You Will', el artista invitó al público a unirse a él en la letra, solicitando específicamente que repitieran 'Say what you will... Say what you will...'. Lamentablemente, los asistentes colombianos no pudieron cumplir con este pedido, lo que llevó al artista a repetir la instrucción en varias ocasiones, pidiendo amablemente su cooperación. La situación resultó en una sensación de vergüenza ajena ante el evidente talento del artista. En mi opinión James Blake debe regresar a nuestro país y realizar una actuación en solitario para fomentar una mayor interacción con sus seguidores más reales. Como una sorpresa para el público, el artista se quitó la chaqueta para revelar una camiseta del equipo de fútbol colombiano, lo que generó una respuesta entusiasta de la multitud. Personalmente, no pude presenciar todo el espectáculo debido al agotamiento, y tuve que retirarme antes para dirigirme al escenario CeraVe a tiempo para presenciar la actuación de Arca a las 8:45 p.m. Arca representa la modernidad dentro de la escena musical electrónica e independiente, y aunque a veces es objeto de críticas por su estilo, mi experiencia en este festival me ha enseñado a reservar mis juicios sobre los artistas hasta ver sus actuaciones en vivo.


La experiencia de presenciar la actuación de un artista en vivo es fundamentalmente diferente a ver un video en YouTube. A menudo, las personas tienen ciertas percepciones preconcebidas sobre artistas que hacen pop experimental, usan autotune o exploran géneros como el reggaetón, suponiendo que no tienen habilidades vocales o que su música carece de autenticidad. Sin embargo, estas opiniones suelen provenir de aquellos que solo han experimentado el trabajo de estos artistas a través de grabaciones en línea. La verdad es que la presencia y la energía que se experimenta en un concierto en vivo pueden transformar por completo la percepción de un artista. Arca es un ejemplo claro de ello.



La experiencia de sumergirse en el mundo sonoro y la propuesta artística de Arca va más allá de simplemente escuchar una canción en plataformas de streaming como Spotify o Apple Music. Para comprender verdaderamente su obra, es necesario explorar todo el proyecto y su visión de manera completa. Además, para conocerle realmente, nada se compara con presenciar su actuación en vivo. Arca presenta una puesta en escena impactante y visceral, que abraza la oscuridad de la experiencia humana y desafía las convenciones de género, tanto en lo musical como en lo personal. Si bien el tema de la fluidez de género es cada vez más común y popular, es importante reconocer y celebrar la autenticidad y la valentía de artistas como Arca. Más allá de las etiquetas y las categorías, Arca es simplemente una artista extraordinaria en toda regla.


El talento de Arca trasciende las convenciones de género –no sólo el género musical, también el género humano–. Su genialidad es innata y su habilidad como productor, o más bien productora, es incomparable. Su estilo es único y difícil de definir, algo poco común en nuestra región, donde los sonidos suelen ser más andinos e indígenas. Aunque Arca incorpora elementos folclóricos en su música, su enfoque va más allá de la defensa de los sonidos tradicionales. Su objetivo es proponer nuevas ideas y cambiar el mundo a través de su arte. Durante su presentación, destacaron canciones como Desafío, Machote e Incendio. A pesar de que el público pidió KLK, lamentablemente no tuvo tiempo de tocarla. Sin embargo, cerró el espectáculo de manera magistral con un "limpiador de paladar sonoro" como ella misma lo describió, para dejar una impresión duradera en todos los presentes.


Terminado Arca salí corriendo hacia el escenario Johnnie Walker para ver a SZA a las 11:30 p.m., y para mí, SZA fue la reina de este día, es la personificación del talento R&B norteamericano actual. Esta mujer nos brindó una presentación en un escenario que hasta entonces no había sido visto en el festival. Fue una puesta en escena muy significativa con elementos teatrales y escenográficos. Muy representativos de su álbum más reciente SOS. Con una temática costera y de naufragio. Creo que allí estábamos todos esos jóvenes universitarios o de secundaria que descubrimos a SZA con su segundo álbum, CNTRL. Es uno de esos gigantes que permanecerán en nuestras vivencias, representando el proceso de maduración de aquellos jóvenes que empezaban a entender que el mundo no era como pensaban cuando eran adolescentes. Fue un concierto muy especial y nunca lo olvidaré. Ver a SZA en persona, tan de cerca, fue fabuloso, especialmente al escuchar esos hermosos sonidos de R&B y Soul que la caracterizan. ¿Qué más puedo decir de SZA? Ella es una fuerza vocal. Canta y baila increíblemente. Se entrega al escenario, se contorsiona, y lo hace con confianza, sabiendo que estamos observándola. Le encanta ser el centro de atención, salir en la pantalla. Es una verdadera artista, una superestrella. Las canciones clave del concierto fueron Nobody Gets Me, Snooze, Saturn, Normal Girl, y Drew Barrymore. Un repertorio que realmente no tuvo parangón.


Y así concluyó la noche, el resto de las actuaciones pasaron casi desapercibidas para mí debido al cansancio. Brevemente, me detuve a escuchar un poco de Proyecto Uno, pero algo que he notado en este festival es que bandas como Proyecto Uno, Fruko y sus tesos, y Feid, son artistas que evito ver en vivo porque me hacen sentir incómodo. Disfruto mucho venir a este tipo de eventos solo –sin compañía– porque tengo la libertad de hacer lo que deseo, sin depender de nadie más, pero este tipo de agrupaciones me provocan sentimientos de tristeza o nostalgia, ya que son muy populares entre parejas y personas en relaciones, que van a bailar, besarse y tomarse de la mano. Personalmente, no disfruto de esa atmósfera, así que preferí no adentrarme en ese ambiente y quedarme más bien descansando del golgorio.



DÍA 3

Homie!, El Kalvo, Poolside, Blessd, M.I.A., Placebo, Tainy.


El sábado llegué con las ganas de ver a El Kalvo a las 4:30 p.m. pero llegué muy temprano, entonces decidí ir a ver a otro artista. Me dirigí pues al escenario Colsubsidio porque una amiga estuvo trabajando allí como switcher y decidí pasar a saludarla. Yo no tenía muy claro quien se presentaba a las 3:30 p.m. en dicho escenario y terminé descubriendo a Homie! Este hombre es de Medellín, específicamente de Envigado aunque se crio en Manizales. Definir lo que hace me parece laborioso. Podría decir que su sonido es un eco de ritmos latinos que abarcan la salsa y el bolero, juntándolos con otros géneros mucho más divulgados como el rock, el trap y el soul. Tiene una voz muy especial, muy bella y me gustó mucho su propuesta.


Homie! posee una dualidad intrigante. Por un lado, un estilo malvado y rudo, y por otro, una faceta sorprendentemente rosa y romántica. Es el primer artista que descubrí por circustancias aleatorias. Luego de eso, salí corriendo a ver a El Kalvo en el escenario CeraVe. Al llegar, me encontré con una puesta en escena sumamente provocativa. Tenía unos carritos de venta ambulante que representaban a su familia, a la venta informal de origen bogotana, muy rola. Este rapero claramente hace referencia a sus raíces, a su ciudad y a su familia que es de allá.


El centro más enigmático de todo el escenario era un altar donde él estaba de pie simulando un tipo de santidad; estaba vestido de una manera muy devota, y me causó gracia porque no se veía como un Jesús ni como un San José, sino más bien parecía una Virgen María; llevaba una túnica y el altar estaba hecho de materiales artesanales y de construcción, tenía lata de techo, de las que se ponen en los hogares humildes de la capital. Él dijo que el altar lo hizo su madre, un detalle muy, muy lindo de parte de ella, quien colaboró con su mano de obra para que el hijo estrella brillara durante su presentación estelar.


No sé cómo definir el rap de El Kalvo, así como tampoco sé definir el rap por ejemplo de Realidad Mental o de Selene. Creo que son todos muy parecidos y pues claramente lo son porque que los 3 son de la ciudad de Bogotá. Esta gente le encanta su ciudad, la capital, una ciudad agreste, gris, lluviosa, fría y ellos le cantan mucho al contexto de la periferia de donde ellos provienen. Asimismo La Etnnia y la mayoría de raperos bogotanos. Yo digo de Bogotá porque siento que los raperos de Medellín, por ejemplo, su periferia es muy distinta, los únicos que creo que son de la zona suburbana y que podrían compararse con los de la bogotana son los Alcolirykoz, pero en general el rapero de Medellín es un intérprete bling-bling, un rapero pues... un poquito gomelo. El rapero bogotano a mí siempre me ha parecido una clase de artista del contorno urbano, de la verdadera marginalidad, como de lo agreste, de lo violento, de las armas (blancas, porque las de asalto le pertenecen a Medallo), de la guerra entre bandas (del barrio, porque las bandas de estupefacientes le pertenecen a Medallo), del peligro que acecha pues la calle periférica, ya sea las Cruces, ya sea Ciudad Bolívar, ya sea Usme.



En todo caso, eso me daba pie para hablar de todos los demás raperos, porque El Kalvo según mi criterio fue la introducción a todo este género en el festival. Si no era hablar sobre Bogotá, El Kalvo cantaba sobre temas políticos y sociales muy explícitos, por ejemplo que "Palestina libre". Incluso sacó la bandera de ese estado y la ondeó en el escenario. En mi opinión, esos momentos como de actividad política no me atraen, no me sacuden, ni me ni me hacen fan de un artista porque siento que la activación política es algo incluso masivo y comercial que se hace para el contentillo de unos cuantos seguidores –la vertiente de izquierdas presente en el sector artístico–. Los artistas hacen eso para darle el contento a los fans o para hacer nuevos, que crean que ellos van de la mano de sus ideologías políticas, ya sea de izquierda o ya sea derecha. No importa, me parece un contentillo siempre. Entonces esos momentos en el escenario de El Kalvo no me generaron una mayor satisfacción emocional al verlo, me encantó cuando habló de Bogotá, eso sí me si me hizo vivenciar su música, sí me hizo sentirme en casa, porque yo también soy de Bogotá y entiendo de lo que habla. A Bogotá la llevo en todo mi ser, la política viene y va, eso es algo con lo que yo no nací pues como en mi ser, es algo incluso de lo que me he venido despojando, porque a uno ciertas experiencias de vida lo hacen más político o apolítico en todo caso.


Excelente propuesta, pero sí me deja como esa reflexión de que uno puede hacer más escribiendo canciones y dejando que ellas hablen por sí solas. Pues bien, continuando con el itinerario del sábado, voy a pasar rápidamente por Fruko y sus Tesos, porque esta gente es muy querida en Colombia, evidentemente ha marcado generaciones con su música y con su folklore.


Yo simplemente no pude quedarme allí, quizás porque como anteriormente ya manifesté, siento que estos proyectos, estas agrupaciones en vivo son para las parejas o para los combos. Yo fui a este festival solo y creo que no hubiera podido disfrutar al máximo de esta agrupación estando como en este formato de ser un nómada solitario en busca de artistas y del trance musical. Es una música que se escucha en todo lado, que uno va a seguir detectando en todo lado, que muchos otros artistas van a coverar. Entonces es una música que siempre está presente, al menos en Colombia. Por lo tanto, decidí seguir al escenario Adidas a las 5:30 p.m. con Poolside y sangre de Cristo... qué espectáculo, qué show tan increíble.


Yo creo que es el primer show de este día que de verdad me teletransportó y me llevó a otra dimensión, que incluso me presentó una nueva propuesta musical la cual yo no había escuchado mucho. Poolside en vivo es una locura, un espectáculo funk y disco con bajo y saxofón, dos instrumentos fabulosos y que esta gente toca con el alma y que lo hace a uno sentirse en un estudio de los años 70 en pleno auge del género disco. Una experiencia muy retro, muy fabulosa, mezclada con la electrónica contemporánea, con el sonido house de la actualidad. No les hizo falta una bola de disco gigante, porque, ellos mismos son el género en carne viva. Bailé demasiado, yo creo que ahí gasté demasiada energía y azoté piso hasta más no poder. Me sentía una estrella de baile, una dancing queen de ABBA, una dancing queen a lo hung up de Madonna.


Yo la verdad no tengo más palabras para describir al mejor descubrimiento que pude haber hecho ese día. Poolside se merece otra fecha en Bogotá o en Colombia. Medellín sería un escenario muy adecuado también. Qué fiestón realmente. Yo creo que aquí es donde digo que esto es lo que se dice en inglés como drug music without drugs, como música de drogadicto sin drogas o algo así, ¿no? En ningún momento necesité de nada para elevarme y ser transformado por tremenda producción de electro-funk. Así que, increíble, un proyecto alucinante, de verdad. Me acuerdo mucho de Alright, su canción más distinguida.


El artista sorpresa, que nadie se esperaba de esas cuatro X, fue Blessed quien se presentó a las 7:30 p.m. en el escenario Adidas. A ver, este reguetonero es un tipazo que como todo reguetonero no gusta mucho a la primera y menos si es el artista sorpresa, o sea, la gente estaba esperando, pues no sé, tremenda estrella de rock. De Blessd yo no quiero mencionar cosas feas, porque de ese tipo ya se pueden encontrar online. Entonces ya hay infinidad de comentarios que se pueden leer en las redes, así que voy a ir con lo positivo.



Blessd tiene tremenda puesta en escena, o sea, el man no es un mediocre, el paisa (y su equipo de producción) puso un telón. Hasta el momento ningún artista –al menos de los que yo vi– había puesto un telón en el festival. Eso le permitió ser introducido con visuales diferentes a las de las pantallas y una vez en escenaro cayó al piso permitiéndole aprecer en el. Las canciones de reggaeton de Blessd, de Feid, de J Balvin, de Maluma, pues bien, de todos esos tipos hablan de tener relaciones sexuales con mujeres, de cortejarlas, de tener varias y ser en escencia un patrón de cuerpos femeninos. Eso es súper aburrido, la temática es monótona y en mi opinión ordinario y desagradable. Sin embargo, la producción musical es algo que voy a separar completamente de la letra, porque los beats del reggaeton, que también vienen del dembow, son espectaculares. Eso es lo que te mantiene enganchado. Yo creo que la letra es algo que uno podría quitar y reemplazar por otras cosas, pero es evidente que para provocar un éxito, las deben hacer obscenas para que todo el mundo se sienta atraído por el morbo al que invita este tipo de música.


Algunas las rescataría, por ejemplo, si pienso en Lejanía, pero de resto, auténtico sexo heterosexual. Y además de eso, o sea, además de las letras, la coreografía que se trajo Blessd también representa eso. El jovencito decidió estar en medio del escenario mientras unas 10 mujeres de pechos voluminosos y colas robustas lo rodeaban en una suerte de orgía monumental donde él era pues, el galán adorado y celebrado por estas bailarinas. Eso es algo que no rescato, no me gustó la coreografía ni el acompañamiento de estas mujeres, pero me parece sobresaliente del muchacho que cante en vivo. Siendo muy honesto, no escuché playback. Yo sí escuché la voz de este reguetonero, entonces por ello, le envío dignos méritos a su actividad.


Después de Blessd salí corriendo al escenario Johnnie Walker a ver a M.I.A., diosa increíble, diosa experimental, una mujer que nos marcó a muchos jovencitos que veían MTV en sus rectas finales. Los más tradicionales dirán que que MTV se acabó incluso mucho antes, por allá en los años 90, pero yo creo que es una de esas superestrellas que uno rescata por por este tipo de programas. Yo la recuerdo en una de mis series favoritas de todos los timepos: Skins UK. A luz de eso me di cita con un pasado fabuloso en el festival del presente.


En todo caso, M.I.A. es la marca experimental del hip-hop y del rap que no fallece, que con cada álbum hace florecer algo nuevo, algo fabuloso, particular y novedoso. Ella es la novedad absoluta y es una mujer que invita a mezclar tanto el género electrónico occidental como los sonidos tradicionales de donde viene su familia que es la India. Durante su presentación invitó al público a su escenario, interactuó con todo el que pudo, trajo a su hijo y a un amigo al escenario; se le vio muy animada y muy contenta de estar acá. La intérprete de Paper Planes hace como un año que no se presentaba en escenarios, o sea, su primera presentación de 2024 fue en Bogotá, Distrito Capital, Colombia. Histórico.



Ahora bien, Placebo tuvo presentación en el escenario Adidas luego de la británica. Este también era un sueño muy anhelado por demasiadas personas, por rockeritos, por emos, por nu-metaleros. Estas leyendas de la música nos debían la visita. Las opiniones sobre su presentación en el Estéreo Picnic están divididas, ya que muchas personas expresan que no ofrecieron todo lo que Placebo es capaz de ofrecer. A mi juicio yo no tengo comentarios negativos o de crítica adversa hacia la banda, porque a mí me llegó todo el sonido que interpretaron ese día; me hicieron llorar tres veces por canciones que me han marcado en el pasado y que soñaba con ver. Es una de esas bandas que pensé –en algún momento– que jamás iba a ver, y los vi.


Canciones como Song to Say Goodbye, The Bitter End y Running Up that Hill me sacudieron el sistema cardiovascular. Esa última canción yo la había visto en el setlist que ellos tenían preparado, pero a mí durante la presentación se me olvidó por completo que la iban a cantar y cuando llegó la hora del final y la cantaron, para mí eso fue como si me hubieran anunciado un infarto. Ese es el mejor cover que le han hecho a la canción original interpretada por Kate Bush. Yo no puedo decir que ellos no la dieron toda, puede que lo que yo vaya a decir sea más bien un eufemismo, pero me parece que es un abrebocas, referente de presentación que se nos está anunciando como una nueva visita al país, porque sí es cierto que ellos se merecen un concierto en solitario. Ellos básicamente pueden llenar el Movistar Arena solitos.


Ahora, vamos con Feid... es broma. Al que decidí perderme y del que sólo escuché 4 canciones en vivo. Luego de él seguían cuatro artistas, sin embargo, yo decidí quedarme en el escenario Adidas a la espera de Tainy. A las 12:45 p.m. tocó un DJ de Medellín que se llama Tornall. A mí los DJs como que, o sea, me parece increíble que le hayan dado la oportunidad de abrirle a Tainy, pero teniendo en cuenta que el set del puertoriqueño era un set casi como de DJ, poner un otro antes de él fue prolongar casi 3 horas de lo mismo, entonces yo realmente hubiera innovado con una presentación diferente, no con un DJ. De todas maneras, debía ver a Tainy en vivo por su influencia en el género, teniendo en cuenta que él es uno de los cerebros más prolíficos detrás de todo el sonido reggaetonero de los últimos 20 años. El productor originario de Puerto Rico nos conmovió con los hits más importantes de su carrera, que claramente hacen parte del género urbano. Y todos los comentarios de pronto negativos y constructivos que he dicho al respecto del género, ya los he dicho. Pero no sé, hay algo de especial en Tainy que lo diferencia de Feid, de Blessd y de muchos otros. Para mí, de pronto por el reggaetón clásico y de antes que fue con el que yo crecí, que aunque esté hiper-sexualizado, creo que me hace recordar muchas cosas. Y de eso se trató su show, de hacer memoria: como en los tiempos de antes, recordar a pioneros como Vico C.



DÍA 4

Selene, Ruzto, La Etnnia, Kevin Kaarl, Nicki Nicole, Yves Tumor, Blink-182, Arcade Fire.


Voy a concluir mi cobertura del Estéreo Picnic con el relato de este día. El domingo musical comenzó a las 3 p.m. con la actuación de Selene en el escenario Colsubsidio. Selene es una rapera muy relevante en la escena bogotana, y su música resuena con la vida cruda y real de la capital. Al igual que muchos raperos de esta ciudad, su repertorio abarca desde el rap clásico hasta melodías más melancólicas y nostálgicas. Además, incorpora el violín de una manera hermosa, agregando un toque mágico y sensible a sus canciones. Para sorpresa de todos, invitó a Briela Ojeda para interpretar una nueva canción titulada Selenita, lanzada apenas unos días antes del festival. Esta canción, con la destacada voz de Briela Ojeda, se fusionó perfectamente con el estilo de Selene, creando una armonía inigualable.


Después de Selene, a las 4:30 p.m. en el mismo escenario, continuó Oblivion's Mighty Trash, una agrupación paisa que había despertado mi interés previamente. Sin embargo, sólo conocía una de sus canciones, Medallo Bullies –cosa que resultaron ser–. A medida que el escenario se llenaba de personas, decidí retirarme porque no conecté con su presentación. Aunque valoro la expresión política en el arte, su enfoque extremadamente izquierdista y lleno de rencor no me atrajo en absoluto. No estoy interesado en llenar mis oídos de resentimiento hacia los demás, independientemente de su posición política, raza, orientación sexual o estrato social. Prefiero centrarme en la persona en sí misma, no en sus etiquetas o prejuicios. Por esa razón, opté por dejar el escenario y dirigirme al escenario Adidas, donde se presentaba Ruzto, otro artista del mismo género y al que realmente tenía muchas ganas de ver.


Me había quedado en el Colsubsidio por una cuestión de practicidad, ya que era el escenario más alejado de todo. Quería evitar caminar, y como ambos artistas eran del género rap, trap, soul y hip-hop, pensé en quedarme para ver a los Oblivion's Mighty Trash. Sin embargo, por lo que mencioné anteriormente, no me sentí con ganas de quedarme. Realmente me incomodó bastante. Fui al festival para disfrutar y pasar un buen rato, no para vocalizar mis preferencias políticas ni participar en campañas de gobierno. Quería simplemente disfrutar mis vacaciones y olvidarme de las diferencias del mundo. Para mí, ese espacio es un lugar de acogida y celebración de la vida. Así que me dirigí corriendo hacia Ruzto, aunque llegué muy cansado. No pude disfrutar de su presentación de pie, así que decidí sentarme, escucharlo y vibrar al ritmo de sus canciones estando en el suelo.


Ruzto es el polo opuesto de la agrupación paisa, completamente diferente. Sus canciones tienen letras especiales y hermosas que celebran los sentimientos que buscaba en el festival. Aunque trajo un invitado, no pude distinguirlo porque estaba sentado y había mucha gente. Sin embargo, era Juan Pablo Vega el que estuvo cantando en el escenario, y juntos interpretaron una canción icónica del proyecto previo de Ruzto, Aerophon. La canción en cuestión: Salvavidas. Juan Pablo Vega tiene una voz muy hermosa, por lo que creo que hacen una dupla muy armoniosa. Ruzto, para mí, se define a través de su canción Chévere. Esa canción encapsula su estilo, su propuesta, su vibra, en contraste con la energía confrontativa que percibí en Ovlibion's Mighty Trash. De todas formas, para gustos, los colores. Yo no estaba buscando la experiencia que ofrece Mighty en el festival, así que celebro la propuesta de Chévere, ese es un proyecto de vida fascinante.


Después del bogotano, seguía La Etnnia a las 5:15 p.m. Tuve que hacer una vuelta rápidamente porque necesitaba hacer una compra, pero la tienda estaba muy cerca del escenario CeraVe, donde se presentó La Etnnia. Así que me perdí la apertura de su show. Estos artistas son legendarios en la capital, una fuerza tradicional e icónica del hip hop y el rap colombiano, absolutamente imprescindibles. Creo que hice muchas referencias a los Oblivion's Mighty Trash porque realmente sentí que ellos iban buscando pelea, declarando guerra a cierto tipo de personalidades –a los Bancolombios y los policías–. En cambio, La Etnnia no tuvo que hacer eso; ellos, de alguna manera, ya lo hacen sólo con el hecho de cantar sus canciones, de escribir sus letras. Pero, a pesar de hacerlo con sus letras, también lo hicieron con su actitud y personalidad confrontativa, lo cual no me gustó (es decir, los Mighty). Debo admitir que me sentí un poco molesto por eso. Sin embargo, continuaré con La Etnnia que es, como dije, legendaria y sumamente importante. Su presentación fue imperdible, un momento histórico para el festival al darle ese espacio a las agrupaciones que han sido la cara de la ciudad en la escena nacional e internacional del hip-hop.


Después de La Etnnia, pasé al escenario Adidas con Kevin Kaarl, a quien admiro mucho. Aunque sus canciones hablan de amor, romanticismo y parejas, es algo que pude disfrutar estando solo. Especialmente porque me encantan los instrumentos que interpreta: una guitarra acústica y una hermosa trompeta. Esta última, la tocó su hermano gemelo Bryan Kaarl. También tengo entendido que su hermano colabora estrechamente con él en su creación artística. El proyecto de Kevin Kaarl tiene unas letras bellísimas, él es un poeta mexicano de los que vale la pena seguir viendo en próximos escenarios. Fue un show corto, pero provechoso y que incluyo la lluvia para decorar su set romanticista. Una lluvia muy serena que él mismo describió como enviada para ocultar las lágrimas. La siguiente artista hace un completo cambio de género y me parece justo y balanceado.


Bueno, veníamos de una balada, de una poesía pop; era momento del bailoteo, del meneíto con Nicki Nicole, esta argentina, fuerza poderosa del reggaetón actual y fuerza femenina además del reggaetón actual, que no es del mismo estilo de Bad Gyal. La nativa de Barcelona es futurista y experimental, mientras que Nicki Nicole es un reggaetón mucho más clásico, influenciado por el trap de hoy en día. Ella es otra peso pesado que canta, baila y además interactua tremendamente con el público. Le encantó la acogida, amó a Colombia, nos agradeció por el recibimiento, manifestó su amor por la comida, por los buñuelos, por el chocorramo y bueno, cantó canciones como Colocado, Entre nosotros, Dispara y Plegarias, una canción bellísima que no es un reggaetón, sino una balada pop muy, muy bella.


Después de Nicki Nicole siguió Yves Tumor, y bueno, este es un tipazo súper talentoso, con un aire sobresalientemente rockero, influenciado por el rock experimental y referente directo de Prince. Yo lastimosamente nunca tuve la oportunidad de ver a Prince en vivo pero este man es como una calca moderna, futurista, actual y renacentista de lo que era el ícono púrpura. El show de Yves Tumor es, yo creo que algo revolucionario y pionero aquí en Colombia. No tuvo una asistencia masiva, como poner a Limp Bizkit y que todo el mundo llene el escenario Adidas. Pero sí tuvo una asistencia significante para un artista tan independiente y alternativo como lo es él. Nos presentó un show sombrío, lleno de guitarras eléctricas, distorsiones y de sonidos electrónicos lúgubres.


Después de Yves Tumor siguió pues la banda icónica, histórica que todo el mundo esperaba ver, incluso desde el año pasado cuando se había prometido que Blink 182 iba a venir ese año. Finalmente, pudieron presentarse en Colombia y en otros países de Latinoamérica. Esta es una banda muy importante para muchas personas, especialmente para las personas que tenemos ahorita digamos 28, 30, 35... años. Son una banda que marcó la infancia de muchas personas con estas melodías del rock, del pop, del punk y del emo. Se anticipaba una enorme asistencia, nadie se quería perder el show inédito de esta banda norteamericana en nuestro país.



Blink abrió de una manera muy interesante, con una animación de su logo, generando pues como ese ese sentimiento de intriga, de espera, de querer verlos y luego salieron con una fuerza arrolladora, con una percusión muy presente, gracias al talentoso Travis Barker. Fue un set que incluyó sus clásicos más importantes: I Miss You, Always, Violence y que también incluyó canciones más recientes como One More Time. Blink causó una avalancha de pogueo en las zonas más aledañas al escenario. Era evidente que los skate kids presentes no se iban a perder la oportunidad de poguear enfrente de una de sus bandas favoritas.


Durante el show hicieron comentarios súper sexuales, después de todo son hombres del skate y el punk, amantes de las chicas y de los pechos femeninos. También anunciaron que tenían un nuevo álbum –estrenado en 2023– y que era el mejor álbum jamás hecho en la historia de la música; manifestaron ser mejores que los Beatles y también se compararon con algunas bandas y artistas del Estéreo como Yves Tumor, The Vaccines y Arcade Fire. Ellos no escatimaron en autoestima y dejaron en claro que eran la mejor banda del festival.


El cierre


Finalizamos con Arcade Fire, esta agrupación de canadienses, insignia del indie pop-rock, es una banda que ya había venido a Colombia promocionando su último disco de ese entonces: Everything Now. Ahorita se encuentran promocionando el que sigue a ese: WE. Esta gente es una fiesta. Son disco, pop, indie, es pop-rock... Nos transportaron directamente a la pista de baile setentera, un remix entre el ahora y el ayer –un poco como los Poolside, en un formato mucho más gigante–. Abrieron con una bola gigante de espejos que representó muy al pie de la letra este tipo de puesta en escena. El portal fue convocado por un remix de la canción Rabbit Hole. Para mí, era el mismo espíritu de Dios el que acompañó a esta banda multi-instrumentalista en el último día del festival. Recién había experimentado un set de tono nostálgico, punkero y emo con los Blink. Por ello, Arcade fue la medicina empleada para sacudir ese abatimiento musical. Durante todo el set mantuvieron ese camino disco, esa ruta de brillo, de celebración, de fiesta y arte pop. La sorpresa: incluyeron como invitada a Li Saumet, en su defecto a Bomba Stereo. Con los cuales cantaron Fuego y es que esta es una agrupación que evidentemente pega muy bien con ese interés de verbena, que al menos las últimas canciones de Arcade Fire andan teniendo. No comprendo por qué no han colaborado oficialmente en uno de sus LP. Tal vez este haya sido el momento fundador.


Arcade Fire es puro teatro, provocaron un show en vivo increíble, con un despliegue de interpretación mayor. Cantaron canciones más recientes como Everything Now, Rabbit Hole, Unconditional, I and II. Y bueno, terminaron con Wake Up. Los canadienses son verdaderamente música que evoca el consumo de estupefacientes, sin necesidad de consumirlos. Realmente, son como un viaje lisérgico que te lleva a otros lugares y que expande tus sentidos en el momento. También son una especie de bella cumbia canadiense. A ver... ellos no son cumbia per se, no. Pero me gusta usar la palabra para hacer referencia a ese espíritu fiestero y de celebración que los canadienses extendieron sobre el escenario.


Hasta un próximo evento, ya sea en Colombia o en otra parte del mundo.

"Stop the drama, start the music" – Lady Gaga.




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